la tele

Hoy vi los primeros capítulos de Modern Family. Saqué la conclusión de que más que la serie lo que me gusta es ver televisión, o ver series porque a esta altura decir que te gusta ver televisión significa solamente que te gusta ver a algún conductor debatiéndose durante diez minutos si abre o no un sobre con la decisión del público. Me podría preguntar con ésto si estamos haciendo un buen uso de la democracia, y como un columnista de 678 pongo cara de oh qué clara que la tengo, pero lo dejo para cuando hable de canal siete.

Esta serie me entretuvo, pero me quedé con la sensación de que no vi nada nuevo. Son situaciones cotidianas, de familias cotidianas que aunque no sean familias de publicidad son familias de serie sony (no dan MF por sony, pero podrían). En lo que se diferencia de Desperate Housewives, la otra serie que miro, es en la estética más que en las situaciones. Mientras que en DH las casas y los actores parecen elegidos para vender productos de limpieza, los actores de MF pretenden tener cuerpos más convencionales, lo que logran poniendo como protagonistas a un actor gordo y a otro viejo, que por ser el reconocido Pepe Argento del Casados con Hijos original no tendría que contar.

Al final resulta ser una serie bastante efectista, con personajes que siguen la larga línea televisiva y hollywoodense de personajes prototípicos. De todas formas le pienso dar una nueva oportunidad la semana que viene.

Y seguiré mirando Para Vestir Santos y Desperate Housewives que esas sí me encantan.