jueves, 15 de octubre de 2009


porque nos reimos nació esto.
porque estamos cerca y nos queremos dar la mano.
porque queremos contar cosas ,
porque queremos citar a ellas, a ellos

porque queremos mirarnos los ojos ( también ).
y por muchas cosas más .


hoy me dieron ganas de compartir un extracto del cuento
de Horacio Quiroga - La meningitis y su sombra.


...¿Qué hacer? Bien sé que todo esto es transitorio, que de día ella no
sabe quien soy, y que yo mismo acaso no la ame cuando la vea de pie.
Pero los sueños de amor, aunque sean de dos horas y a 40°, se pagan en
el día, y mucho me temo que si hay una persona en el mundo a la cual
esté expuesto a amar a plena luz, ella no sea mi vano amor
nocturno... Amo, pues, una sombra, y pienso con angustia en el día en
que Ayestarain considere a su enferma fuera de peligro, y no precise
más de mí.

Crueldad ésta que apreciarán en toda su cálida simpatía, los hombres
que están enamorados--de una sombra o no.

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